Eran mediados de los años 80 cuando nuestro fundador, Víctor Alapont , trabajaba diseñando y construyendo maquinaria industrial junto a su padre en un pequeño taller, fundó el gimnasio "APOLO", fabricando el mismo todas las maquinas, poleas, discos y barras del mismo, no teniendo nada que envidiar a las mejores marcas de aquella época.

     Corría el año 1988 cuando un día, el padre de un amigo le pidió que le cambiara la estrella de su Mercedes ya que en ese año le habían roto más de diez, entonces Víctor le comentó que le podría fabricar una estrella que se pudiera desmontar al dejar aparcado el vehículo, con lo que evitaría el vandalismo.

     Al cabo de cinco horas, este hombre volvió y Víctor le mostró e instaló la estrella que trajo pero acoplando en el interior un sistema para que se pudiera desmontar. Aquel hombre se quedó sorprendido por la sencillez y efectividad del sistema, corrió a comentarlo en su concesionario habitual y le comenzaron a hacer pedidos de toda España, al cabo de unos meses, la Central de la Marca le hizo proveedor y hasta el día de hoy se han vendido más de 100.000 unidades solo en este país.

     Se han ido fabricando estrellas desmontables para todas las carrocerías de fabricación posterior.     

     En el año 2016, Víctor patentó un nuevo sistema de estrella de elevación y retracción automática, de una gran calidad, tanto en la mecánica como en el acabado.

     A lo largo de estos años, Víctor ha seguido diseñando y patentando, diversos sistemas innovadores como, una serie de robots para la fabricación de caramelos con palito tipo "Chupachup" pero de dextrosa prensada y máquinas para el embolsado de estos caramelos. También una jeringuilla de un solo uso cuando la aparición de la enfermedad del sida.

     Su ultimo diseño empezó a darle vueltas en su cabeza, cuando la época de actividad de su gimnasio "APOLO", el viajaba mucho por motivo de la comercialización de sus estrellas antirrobo y en los momentos de descanso en cada ciudad que pernoctaba, cogía su bolsa de deporte y buscaba un gym donde poder seguir entrenando culturísmo, su deporte favorito, pero perdía mucho tiempo y se decidió a diseñar un pequeño pero potente aparato con el que pudiera entrenar en la habitación de cualquier hotel pero con la misma efectividad que en el mejor gimnasio.

     Ese aparato se ha fabricado recientemente y se llama "ENTRENATOR".

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